DEPRESIÓN POST-DESTETE.
Mucho había escuchado hablar sobre la depresión postparto, amigas que la describían como algo terrible y lo mucho que les había costado salir de ella, en su momento yo no sufrí esa depresión así que no podía dimensionar sus efectos y creí haber librado uno de los procesos más difíciles de la maternidad; sin embargo más adelante me esperaba otro proceso del que no se habla mucho pero existe y lo viví: la depresión post-destete. Hace unas semanas tuve que hacer un destete no planeado por cuestiones médicas, pues los medicamentos que debía tomar no podían combinarse con la lactancia y esta vez no podía interrumpir dicho tratamiento. Dos días después comencé a sentir una fuerte ansiedad seguida de una depresión inexplicable, pensé era algo pasajero pero cada día era peor, ya no podía siquiera levantarme de la cama y ducharme me significaba un gran esfuerzo pues mi energía era muy poca y comer me causaba náuseas. Acudí al médico, de hecho visité a tres porque de verdad no me explicab