DEPRESIÓN POST-DESTETE.

Mucho había escuchado hablar sobre la depresión postparto, amigas que la describían como algo terrible y lo mucho que les había costado salir de ella, en su momento yo no sufrí esa depresión así que no podía dimensionar sus efectos y creí haber librado uno de los procesos más difíciles de la maternidad; sin embargo más adelante me esperaba otro proceso del que no se habla mucho pero existe y lo viví: la depresión post-destete.


Hace unas semanas tuve que hacer un destete no planeado por cuestiones médicas, pues los medicamentos que debía tomar no podían combinarse con la lactancia y esta vez no podía interrumpir dicho tratamiento. Dos días después comencé a sentir una fuerte ansiedad seguida de una depresión inexplicable, pensé era algo pasajero pero cada día era peor, ya no podía siquiera levantarme de la cama y ducharme me significaba un gran esfuerzo pues mi energía era muy poca y comer me causaba náuseas.

Acudí al médico, de hecho visité a tres porque de verdad no me explicaba por qué me sentía así y no quería quedarme sólo con una opinión. Los tres me dieron el mismo diagnóstico, estaba pasando un cuadro ansioso-depresivo debido en gran parte al destete abrupto de unos días atrás.

 Resulta que cuando se está amamantando tenemos la prolactina y oxitocina a full, estas hormonas producen y eyectan la leche respectivamente. La oxitocina es llamada "la hormona del amor" y nos hace sentir bien cuando amamantamos adecuadamente, cuando dejamos de amamantar la oxitocina baja considerablemente y es ahí cuando vienen los sentimientos de tristeza, decaimiento, etc... Ante circunstancias de estrés por otros acontecimientos (como en mi caso) es el momento idóneo para que la adrenalina aparezca y aunque la prolactina siga produciendo leche, la oxitocina es nula porque ya no hay eyección al dejar de amamantar y en su lugar aparece la adrenalina llamada hormona del estrés o dolor.

No hay bibliografía médica que hable sobre la depresión del destete formalmente pero se sabe que existe y es más común de lo que parece. Muchas mujeres que destetan han logrado detectar el motivo de su depresión, otras lo confunden o justifican con circunstancias por las que están pasando justo en el período en que han destetado y las más afortunadas ni siquiera llegan a conocerla y mucho menos sentirla.

 No es una regla que debas pasar por este proceso así que si estás pensando en destetar es recomendable hacerlo gradualmente y siempre que tú y tu bebé estén preparados. En mi caso mi hija lo tomó de buena manera, no sufrió el destete y eso es lo mejor en esta historia, pues desde bebé hemos creado otras formas de conectar. Es importante también que en cuanto detectes cualquier síntoma de tristeza, debilidad sin causa aparente, decaimiento, ansiedad, nerviosismo acudas de inmediato al médico porque la depresión (en caso de tenerla) no es algo que se vaya por sí sola y tanto la terapia como el tratamiento farmacológico serán de gran ayuda para superarla.

Debo decir que cuando comencé con los síntomas de alguna u otra manera sabía que el dejar de amamantar tal vez influía y sin estar segura de ello busqué algo de información. Y no me equivoqué, pues cuando comenté a los doctores sobre el destete, todos sin excepción se mostraron más interesados y me cuestionaron sobre la duración, situación y demás sobre mi lactancia e independientemente de las situaciones ajenas de estrés que había vivido, sin dudar declararon el destete como el mayor factor que había dado paso al trastorno. Por eso es importante estar atentas ante cualquier circunstancia y así informar adecuadamente al médico para generar un correcto diagnóstico sin alertarnos de más.

Ya ha pasado aproximadamente un mes desde aquella primera crisis de ansiedad y hoy estoy mucho mejor, sigo en tratamiento porque esto no es de un día para otro pero mi calidad de vida ha vuelto a ser la misma. Pese a todo lo que pasé no me arrepiento de haber amamantado por un período largo, pero me hubiera gustado saber mucho antes acerca de la depresión post-destete y entender desde un principio lo que me pasaba. Espero que mi experiencia sirva a otras madres que hayan o estén pasando por algo similar para hacerles saber que no están solas, que es algo "normal" y por lo tanto existe un tratamiento para comprenderlo
y superarlo, y por supuesto el apoyo, contención, paciencia y comprensión de la pareja y la familia es muy importante para afrontar este difícil proceso y no minimizarlo.

Si crees estar pasando por una depresión post-destete acude de inmediato al médico, recuerda que mamá feliz es igual a hijo feliz. 🙂





Comentarios

  1. Orale no sabía que eso existía. Gracias por la información, yo no pasé por esto pero es bueno tener el dato pues uno nunca sabe ☺

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  2. ahora que lo pienso =( creo que pase por lo mismo... sinceramente no sabia que existia pero me pongo a ver los tiempos y mi epoca de mayor ansiedad y tristeza coincide con haber dejado de lado la lactancia.. tiene coherencia todo...
    gracias pro compartir... AHAPPYMOMTOG

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